lunes, 14 de septiembre de 2009

Pudiste haberme hecho una persona
perfecta según mi propio concepto
de la perfección, o el de alguien más.
Sin embargo no lo hiciste Jesús.
Más bien me creaste tal como querías
que fuera y me dotaste de perfección,
a tu manera.
Dudar, equivale a dudar de tu amor.
Aceptarlo es hallar completa paz,
seguridad y reposo de tu amor.
Acógeme ahora, tal como soy, en tu
corazón.........Gracias............Señor

1 comentario:

Marisa dijo...

POR SIEMPRE, ACOGIDA ESTAS EN SU CORAZON CON TODO SU AMOR, PORQUE UN PADRE PERFECTO COMO EL, JAMAS ABANDONA A SUS PROPIOS HIJOS.
PERFECTOS O IMPERFECTOS, EL NOS AMA POR ENCIMA DE TODO.
UN ABRAZO LUNA.