jueves, 28 de abril de 2011

Las manos

Las manos de mi padre fueron diseñadas
para construir, con el sol y el frió sus
manos se agrietaron.
Pero cada surco fueron sueños realizados.
En sus manos siempre encontrabas amparo.

Amaba la justicia, la honestidad, y la
sencillez, siempre dispuesto a enseñar
sus talentos, era compasivo, generoso y
amigable con los que necesitaban una mano
amiga.

Tu gente no te busca, quizás hasta te
olvidaron, pero siempre estuviste presente,
cuando te necesitaron.
Amabas ser un espíritu libre, no querías que
te ataran a un solo lugar, amabas encontrar
nuevos caminos.

Ya no volviste al lugar de tus raíces,
cuanto te hubiera gustado morir ahí.
Ya no huele a café por las mañanas,
ya no hay noticias, ni se escucha el
portón cuando tu partías.

Ya no me darás la mano para rescatarme,
solo me quedan tus recuerdos que se pierden
con el paso de los años.
Quisiera haber detenido el tiempo para decirte
gracias por cuidarme.

Yo se que algún día volveremos a estar juntos
nuevamente, pero por ahora tengo que esperar
y aceptar tu partida.

Como te recuerdo, cuando quería volar lejos
de ti y ahora que has partido…Te extraño.
Guardare de ti los bellos momentos compartidos.
Solo Dios sabe cuánto te extraño cada lunes.

Ya no volaremos juntos por caminos de libertad,
amábamos ser libres.
Cuando no pueda ver tu rostro, mirare a la luna
Y ella me cubrirá con un manto de estrellas.

Siento tu presencia desde este lugar,
solo siento que estas aquí...Luna

No hay comentarios: