La luna

Soy una mujer que se ha hecho invisible a tus ojos,
tu amor se me escapa, como el agua de mis manos,
cuando me veo al espejo, solo veo a la mujer que le
faltaron sueños por cumplir.

Con mi madurez aprendí a no tratar de ser perfecta
y vivir con mis limitaciones para disfrutar la vida
intensamente y maravillarme de todo lo que me ro-
dea y no perder la capacidad de asombro.

Tu llegaste en una noche de abril de luna llena, en un
momento inesperado para mi, y bajo esa luz pude mirar
tu sonrisa, tus ojos y adivine que eras el ángel que
siempre espere, cuando mis sueños de abril se fueron
con el viento.

Si quieres conquistar la luna, solo abre tus brazos
y ella llegara a ti, jamás trates de retenerla o poseerla
porque la luna cuando llega el día se va, pero si tu
amor es fuerte ella siempre llegara a ti como el viento.

Y al final del invierno, caminaremos juntos esperando
el eclipse del sol con la luna.